LA IMPORTANCIA DEL DESAYUNO

Empieza el día lleno de energía

¿Cuántas veces hemos oído sobre la importancia del desayuno? Un buen desayuno es fundamental para comenzar el día lleno de energía para llevar a cabo nuestras actividades. Sin embargo, seguimos desayunando poco o nada porque nos levantamos sin apetito o con mucha prisa.

Los profesionales reiteran la gran importancia de no saltarse el desayuno. Ya que, en primer lugar, no has comido nada en muchas horas, y el cuerpo necesita reponer energía. Parece contradictorio, pero las personas que desayunan bien tienen menos problemas de peso y los que no lo hacen, acarrean problemas de falta de memoria y concentración y por supuesto están con mal carácter a lo largo del día.

Desayuna bien para recargar la pila

El desayuno representa la ruptura del ayuno, gracias a estos alimentos, el cuerpo puede mantenerse fuerte, con mayores niveles de concentración y energía durante toda la mañana.

Al no desayunar y pasar un largo periodo de tiempo sin comer, las personas principalmente los niños podrían sufrir de diversos problemas físicos, intelectuales y de comportamiento.

Sin embargo, muchas veces nos saltamos esta comida, por ir con prisas, por pereza o por la falsa de idea de que eliminando una comida al día, uno puede adelgazar más rápidamente.

Las personas que consumen un desayuno comen más calorías, fibra y colesterol en su dieta en general. Pero aquellos que desayunaban también tenían dietas con menos grasas trans. Estas últimas son las responsables de un incremento de la inflamación a nivel sistémico, según un estudio publicado en Progress in Lipid Research.

¿Qué puede incluir un desayuno equilibrado?

Un desayuno equilibrado puede incluir:

Productos lácteos: Es mejor que sean productos enteros. Principalmente leche o yogur son ideales. Aportan vitaminas, proteínas y calcio.

Frutas: Es un elemento básico, si además las tomas con piel te dan la fibra que necesitas. También contienen minerales, carbohidratos y vitaminas.

Cereales o pan  integral: Tienen no solo carbohidratos de los que extraer energía, sino también fibra.

Proteina: Por ejemplo huevos y jamón. Pero cuidado, no conviene excederse en estos ingredientes.

Café o infusiones.

Es importante tener en mente que el desayuno debe aportar alrededor del 25% de la ingesta calórica diaria. Debemos tratar de combinar los distintos elementos de forma equilibrada, a fin de que el cuerpo pueda absorber los nutrientes necesarios.

Los protocolos de ayuno

A pesar de lo comentado, actualmente se han popularizado una serie de protocolos de ayuno intermitente. Estos han demostrado beneficios a nivel de pérdida de peso y de mejora de la salud en general. No obstante, no pueden ser aplicados en cualquier contexto.

Por ejemplo, en el caso de los niños, adolescentes y embarazadas se deben evitar las restricciones calóricas, ya que esto puede condicionar negativamente el desarrollo de los tejidos.

Evitar las grasas trans en el desayuno

Uno de los principales problemas en el desayuno de muchos, es la presencia de productos poco saludables, con alto contenido en azúcares simples y en grasas de tipo trans. Esta clase de elementos con capaces de incrementar la inflamación en el organismo, así como las probabilidades de enfermar.

Por ello, a la hora de plantear un desayuno es fundamental que incluyas alimentos de calidad, como los que hemos mencionado. Así te asegurarás de llevar a cabo un aporte de nutrientes adecuado para garantizar el buen funcionamiento del organismo durante la jornada.

Realizar un buen desayuno es clave

De todos modos, si tienes dudas sobre cómo realizar un buen desayuno, qué productos incluir o como distribuirlos a lo largo de la semana, lo más recomendable será consultarlo con un profesional o nutricionista.

Un profesional de la materia puede ayudarte a encontrar una buena dieta, sana y equilibrada. Así conseguirás maximizar los beneficios de cuidar la primera comida del día.